DOCENTE SIGLO XXI

miércoles, 3 de diciembre de 2008

REDES SOCIALES - COMUNIDADES VIRTUALES

Redes Sociales / Redes de aprendizaje

http://redes.colombiaaprende.edu.co/redes/mod/resource/view.php?id=156
capacidad crítica para discernir. No se aprende para adquirir competencias laborales. Pueden ser, personales, sociales….
Cuestionar: comunicarlas a los demás miembros de la red.
Procesos de formación y autoformación.
Construcción social del conocimiento en una determinada competencia.
Ofrecer un espacio para el intercambio de información sobre experiencias significativas.
Compartir información: documentos, experiencias significativas, vínculos a páginas web e información general, de fuentes reconocidas.
Brindar la posibilidad de comunicarse con personas expertas en los temas objeto de la red.
http://www.fodweb.net/raar/index.jsp
redes y comunidades, diferencia….
Red Social vs Comunidad Virtual
La verdad es que no es fácil de explicar, y mucho menos para alguien como yo que no soy académico. Para mí, una Red Social es algo así como un "conjunto de personas que tienen algo en común" y una Comunidad un "conjunto de personas que, teniendo algo en común, comparten sus intereses e intercambian experiencias, conocimiento o información acerca de ellos". Es decir, que la Comunidad sería "la intercomunicación/interrelación entre personas que pertenecen a una Red Social". Por tanto, la Comunidad estaría siempre dentro de la Red Social. El concepto es el mismo para el mundo "offline" y "OnLine", el paso de uno a otro es añadirle el termino "Virtual".
http://www.innovandoencomunidad.com/2008/10/diferencia-entre-red-social-y-comunidad.html
4. Pertenecer a una comunidad virtual
“Tradicionalmente” (si es que se puede hablar de tradicional en un campo tan nuevo como éste), cuando pensamos en las razones no altruistas (ojo, no altruistas, por lo que deliberadamente omito el “sentido de pertenencia a la comunidad) por las que alguien se integra en una comunidad virtual, se recurre al modelo de Peter Kollock, que destaca 3 razones:
-Reciprocidad anticipada: Una persona contribuye a la comunidad esperando recibir a su vez ayuda cuando la necesite.
-Incrementar su reputación: donde eBay es un claro ejemplo: a más transaccciones completadas, mejor feedback, que su vez incrementa la credibilidad de cara a transacciones futuras
-Sentido de eficacia: Saber que estamos haciendo nuestra comunidad más eficiente gracias a nuestra colaboración, y simultaneamente nos “posicionamos” como una persona eficiente.
http://www.comunidadenlared.com/pertenecer-a-una-comunidad-virtual/

http://www.geocities.com/athens/acropolis/5912/cv.htm
Una de las consecuencias del impacto de las nuevas tecnologías de la comunicación sobre la sociedad viene dada por su carácter invasivo. Internet se está convirtiendo en un fenómeno masivo.
El educador, moderaría una comunidad dentro de una red. Administrar las diferentes relaciones. Se contextualiza la relación…. Volver la comunidad activa y participativa.


jugar el docente. El tema sobre el nuevo rol del docente es muy fácil de ..... dizaje menos dependiente del docente. El aprendizaje en red implica mayor http://ipes.anep.edu.uy/documentos/libre_asis/materiales/unidad_cuatro.pdf pag 19.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Educación a lo largo de la Historia


Me encontré en la red esta gráfica que creo vale la pena darle una mirada.

martes, 7 de octubre de 2008

El entorno de Aprendizaje

Como les había comentado se está llevando a cabo en la "nube" (web) un curso-discusión-aprendizaje-construcción sobre un nuevo modelo de aprendizaje llamado Conectivísmo. ( http://ltc.umanitoba.ca/wiki/Connectivism )

Ahi se viene discutiendo-aprendiendo-oyendo-hablando varios de los temas que se han propuesto para discutir en nuestra mesa de trabajo.

Alli se disponen de varias "áreas o espacios" de encuentro, y como son mas de 2000 los participantes, se alcanzaran la cantidad de sub-espacios que se han creado. Inclusive hay uno en español para los q' quieran participar en ese idioma y que lo encuentran en el ambiente Moodle utilizado mas que todo para los foros de discusión.

Escarbando y siguiendo un enlace aqui, y otro alla, (red de aprendizaje), encontré una excelente conferencia dictada por uno de los dos expertos que guian el curso. Se trata de Stephen Downes, filosofo, pedagogo y muchas otras cosas mas quien tambien estuvo en Medellín en Diciembre pasado coordinando un taller sobre el tema.

La conferencia (http://blip.tv/file/1031759) esta traducida al español y fue dictada en Madrid en junio pasado, creo que vale la pena y de ella me dejo pensando mucho una frase que me viene dando vueltas en la cabeza: "Muy pronto cada uno de nosotros sera un profesor".

Los invito a que la vean y a que ingresen a "Conectivas" el espacio creado para los de habla hispana.

Todo confluye según parece a que más que espacios o redes de conocimiento lo que hay son espacios o redes de aprendizaje.

Saludos

lunes, 22 de septiembre de 2008

RETOS DE LA EDUCACIÓN ENTRE LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO Y LA INFORMACIÓN

RETOS DE LA EDUCACIÓN ENTRE LA
SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO Y LA INFORMACIÓN


Actualmente, nos encontramos inmersos en una complejidad social, económica y tecnológica bastante ardua en donde los docentes sentimos la gran dificultad que evidencia la integración de estas nuevas generaciones en una adecuada gestión del conocimiento, en un lenguaje que les permita comunicarse con lo que les rodea y, más aún, en un aprendizaje interdisciplinar que nos ayude a comprender e interpretar su contexto y, al mismo tiempo, a convivir y a saber afrontar los retos que nos presenta hoy por hoy la llamada sociedad del conocimiento.

De ahí que, hablar de sociedad del conocimiento implica entenderla como “un conjunto de organizaciones que desafían permanentemente todo el conocer y la experiencia acumulada, deliberadamente creando, innovando, desarrollando, adaptando, transformando y produciendo inestabilidad( en el conocimiento), para, de esta manera, generar su propio futuro”[1]; dicha sociedad también es entendida como una cultura que crea una nueva etapa donde el triunfo y el riesgo son sinónimos y el conocimiento es capaz de desafiar sus propios propuestos de revisar los modelos mentales y los valores que guían la acción. Es así como nuestra sociedad del conocimiento y de la información está determinada precisamente por el conocimiento y la posibilidad de acceder y hacer uso inteligente de la información, razón que explica que tanto la información como el conocimiento están estrechamente vinculados, dado que “la información consiste en la mera acumulación de volúmenes de datos sobre la realidad y sus procesos. La información (…) significa datos dotados de oportunidad y propósito; de manera que convertir datos en información requiere conocimiento y, por tanto, los conocimientos han venido a ser el verdadero capital y el principal recurso para la producción de riqueza”[2].

Ahora bien, en nuestro contexto la universidad tiene el reto, al estar cada vez más sumida en la sociedad del conocimiento, de estar produciendo una revolución científico-tecnológica, dentro de una permanente internacionalización del conocimiento especializado y de la persona ¨educada¨. En sintonía con ello, la producción de nuevos conocimientos nos lleva a cuestionarnos por su adecuada incorporación a nuestro quehacer en la universidad y, al mismo tiempo, nos conecta también con los avances científico-tecnológicos que se están generando en el mundo real. Dichos avances le facilitan a la universidad, más puntualmente a su labor de enseñanza – aprendizaje y de investigación, a no quedarse en la mera información ni trabajar únicamente con ella, sino más bien encaminarla en los procesos del conocimiento, generando de esta manera conocimiento a partir de innumerables fuentes de información. No obstante, es importante hacer hincapié en que “el aumento de los volúmenes de información no nos debe desorientar sino guiar hacia una adecuada elaboración analítica y crítica en la cátedra, en los seminarios, en los documentos, en las publicaciones, buscando la generación de conocimientos. Todo ello nos exige movernos continuamente hacia el nivel científico de la labor universitaria, en donde ciencia y tecnología se alimentan mutuamente para producir ciclos científico-técnicos de reflexión y acción universitaria”[3].

De esta manera, el conocimiento nos abrirá la perspectiva a una diversidad de relaciones interactivas con el entorno, en las que los aspectos más sobresalientes serán:
· La investigación a favor de los nuevos problemas de la sociedad
· La innovación y los desarrollos tecnológicos trabajados conjuntamente con los procesos educativos
· La permanente interlocución con los actores sociales en la búsqueda de las nuevas formas creativas de integrar el conocimiento en los distintos procesos económicos, políticos y culturales

Es así como, para responder oportunamente a este complejo y cambiante mundo del conocimiento y de la información, la universidad debe experimentar una profunda transformación que apunte a una educación de calidad en las circunstancias actuales y en las que se anuncian para el futuro, como por ejemplo ser una universidad dinámica donde lo más importante no sea que los estudiantes repitan y memoricen informaciones sin comprender y conocimientos sin sentido preciso y desligados de su interés y de la propia realidad que los circunda, sino más bien que exista una participación activa de todos sus miembros en el manejo y la construcción de los conocimientos para contribuir a producir éticamente la riqueza que la sociedad necesita para su bienestar. De ahí que el cambio del currículo y los proyectos pedagógicos deben encuadrar, en forma orgánica, en todos los programas destinados al mejoramiento de la calidad de la educación con equidad para toda la población. Dichos cambios deben estar en correspondencia con la utilización por parte de los docentes de las nuevas tecnologías cuyo fin sea propiciar los cambios que necesitamos para formar ciudadanos verdaderamente preparados para los retos del presente y del futuro, dado que “una universidad que ignore los actuales medios para la comunicación y la información, es una universidad del pasado y de espaldas, no ya sólo al futuro, sino al presente”.





Referentes bibliográficos y cibergráficos:

· DRUCKER, Peter, Sociedad del conocimiento, en Revista Mundo eléctrico colombiano, Santafé de Bogotá, Vol. 12, Nº 30, Enero – Marzo, 1998, pp. 66 – 72.

· CARDENAS COLMENTER, Antonio Luis, La educación en la sociedad del conocimiento, en Revista Tablero, Santafé de Bogotá: Convenio Andrés Bello, Vol. 22, Nº 59, Agosto, 1998, pp. 5 – 12.

· FERRO BAYONA, Jesús, La universidad en la sociedad del conocimiento, en Revista Gestión, Santafé de Bogotá: Universidad del Norte, Nº 5, Diciembre, 1998, pp. 71 - 80.

· BUENO CAMPOS, Eduardo, La sociedad del conocimiento: Una visión interdisciplinar e intrageneracional [En línea], disponible en: <http://www.encuentros-multidisciplinares.org/Revistan%C2%BA4/Eduardo%20Bueno.pdf> [Consulta: 18 de Septiembre de 2008]

[1] DRUCKER, Peter, Sociedad del conocimiento, en Revista Mundo eléctrico colombiano, Santafé de Bogotá, Vol. 12, Nº 30, Enero – Marzo, 1998, p.66.

[2] CARDENAS COLMENTER, Antonio Luis, La educación en la sociedad del conocimiento, en Revista Tablero, Santafé de Bogotá: Convenio Andrés Bello, Vol. 22, Nº 59, Agosto, 1998, p.6
[3] FERRO BAYONA, Jesús, La universidad en la sociedad del conocimiento, en Revista Gestión, Santafé de Bogotá: Universidad del Norte, Nº 5, Diciembre, 1998, p.73.


Esp.Jair Gómez.
FACILITADOR VIRTUAL

jueves, 18 de septiembre de 2008

ROL DEL MAESTRO DEL SIGLO XXI... ENFOQUE DESDE LAS PRÀCTICAS INVESTIGATIVAS

La educación en pleno siglo XXI ha estado marcada por fuertes transformaciones económicas y sociales en un mundo cada vez más globalizado, lo que ha arrojado como resultado la obligación de formar recurso humano capaz de participar en los nuevos modos de producir, trabajar y competir. Dichas transformaciones, ponen en cuestión los sistemas educativos, llevando a plantear una revisión y valorización creciente de la educación como un elemento relevante en la aceleración de la modernización y en el progreso mismo de las sociedades.

Lo anterior también genera, y con mayor razón, cuestionar al docente en su quehacer frente a la realidad educativa, debido a que en un mundo de continuas transformaciones e inmerso en una diversidad de problemáticas, es necesario entonces que el mismo docente adopte una visión holística, la cual se refleje a través de la formación integral de los educandos y en cuatro de sus pilares: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos, aprender a ser. Dichos pilares tocan lo esencial del rol del educador en estos tiempos y hacerlo efectivo en el aula, en el laboratorio, en espacios virtuales y en todas las relaciones educativas: conocer y comprender el mundo, capacidad para actuar en él y transformarlo, construir un real espacio de convivencia y de realización. No sólo se trata de tener sino sobre todo de ser”.

… Un enfoque desde la investigación
En el marco de los procesos de formación de los actuales y futuros docentes considero que la investigación adquiere un papel relevante, toda vez que es en este el espacio de la ciencia donde se posibilita la reflexión sistemática y rigurosa de la práctica docente, desde diversos planos que ella misma genera y que se reconoce como la ¨praxis¨ del que hacer docente.
La investigación se asume de diversas posturas cuando de conceptualizarla se trata, pero lo que si es común a ella es, la reflexión a posteriori de lo que el ser humano lleva a cabo y que mediante el ejercicio racional, intenta reconstruir, ordenar y reconfigurar a la luz del conocimiento valido que ha logrado crear.

De esa manera particular de asumir la investigación, presento en este escrito; la postura del docente en nuestro tiempos, reconociendo en ella la posibilidad de reflexión permanente sobre las prácticas de nuestro que-hacer docente, entendiendo este como la revisión continua de nuestras prácticas que nos conduzca en última instancia a transformar la percepción y realidad de la labor de "formar mas que de enseñar".

Lo anterior demanda re-contextualizar la investigación en educación con relación a los paradigmas que la sustentan en su ejercicio.

El conocimiento de la realidad educativa y pedagógica es producto de un proceso de investigación que regido por unos cánones metodológicos concretos permite construir conocimiento y validarlos en el ejercicio cotidiano de la enseñanza, de la cual se hace necesario reflexionar en la investigación como eje paradigmático de la deconstrucción, reconstrucción y validación de la práctica docente (en formación o en ejercicio), no olvidando que su objetivo primordial es la transformación de la práctica pedagógica, involucrando las teorías implícitas que en ellas intervienen e iinviten que el estudiante reflexione su labor investigativa y lo lleve a plantear y valorar (sistematizar) los elementos y factores que desde los diferentes escenarios generados, aportan al accionar consciente de su proceso educativo.

Dicha práctica pedagógica se centra en dos momentos del proceso de enseñanza aprendizaje que busca la aprehensión de elementos y referentes para un cambio de actitud y de valoración frente a la labor de ser docente Estas prácticas han de conducir a la reconfiguración de los procesos y a potenciar iniciativas en el proceso investigativo que cada docente lidere.


¿Pero cuáles serian esas iniciativas …

•Investigación en Educación y Pedagogía
•Derivadas de la falta de reflexión metodológica y orientación paradigmática
•Desde el contexto sociocultural
•Relación con el uso de los hallazgos de investigación

Por ello, la habilidad del docente está en captar la realidad educativa que lo rodea en su totalidad, apoyado de un análisis con criterio educativo y la comprensión con un espíritu objetivo y real, elementos que serán claves para permitirle penetrar en dicha realidad y operar en ella con eficiencia y eficacia. En esa misma lógica, la formación del docente debe responder a las necesidades de conocer, analizar y comprender la realidad educativa en sus múltiples determinaciones: abarcar en los máximos niveles de profundidad posibles las dimensiones de la persona y elaborar “un rol docente que constituya una alternativa de intervención en dicha realidad mediante el diseño, puesta en práctica, evaluación y reelaboración de estrategias adecuadas para el aprendizaje a sujetos específicos en contextos determinados.

En consecuencia, el docente tiene el compromiso y el desafío de repensar los procesos de formación, desde una perspectiva en donde prime el pensamiento interdisciplinario, lo que exige crear escenarios que potencien la flexibilidad, entendiendo por ésta el fundamento de un pensamiento divergente.

Un escenario que permite el desarrollo del pensamiento interdisciplinario y divergente es la investigación, que como dispositivo cognitivo permite la reconfiguración entre discursos, prácticas, sujetos, saberes, entre otros. De esta manera, la formación impensada y repensada en una dinámica que potencia el pensamiento interdisciplinario “favorece la consolidación de colectivos docentes como comunidades de sentido que construyen saber en y desde la reflexión de las propias prácticas, desde la investigación en diversos campos, grupos, líneas o redes que no son más que escenarios que buscan hacer fluir la dimensión espacial y temporal que nos identifica como sujetos cognoscentes, como sujetos epistémicos, como sujetos históricos implicados en un tejido social que demanda la producción y el diálogo de saberes como vía para transitar en un mundo llamado hoy sociedad del conocimiento”.


Ahora sí podemos hablar de MAESTRO
Es así como en pleno siglo XXI el sistema educativo solicita un maestro diferente, un maestro que posea cultura y que se distinga como profesional idóneo y debidamente preparado que pueda impactar de manera positiva la sociedad, la escuela, la universidad, el currículo, la planificación de la enseñanza y, sobre todo, la vida de sus estudiantes. En síntesis, la realidad educativa reclama un maestro que posea las capacidades para generar “un nuevo modelo de desarrollo humano a partir de prácticas investigativas, comprometido socialmente con una visión interdisciplinaria, holística, global y local, que considere las identidades, la promoción y defensa de una ética humanista y que forme integralmente y con la capacidad y versatilidad suficiente para enfrentar los requerimientos de cambios y desarrollo; todo ello es parte esencial del rol de los maestros o educadores en el mundo de hoy y para el futuro”



Bibliografía de apoyo:
  • BRIONES, Guillermo. La Investigación Social y Educativa, Santa Fe de Bogotá. Ed. Guadalupe. 1995.
  • GONZÁLEZ MONTEAGUDO, José, En Rev. Cuestiones Pedagógicas, Universidad de Sevilla. N°15, 2001
  • LOPEZ NOGUERO, Fernando y POZO LLORENTE, Teresa. Investigar en Educación Social. Universidad de Sevilla. España. 2002.
  • PEREZ SERRANO, Gloria. Investigación Cualitativa. Retos e Interrogantes. Madrid, ED. La Muralla. 1994
  • BARNNET, Ronald. Los Límites De La Competencia. Ed. Gedisa.
Referente cibergráficos:

Elaborado por:

Jair Gómez.

domingo, 14 de septiembre de 2008

LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO.

LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO




Dadas las condiciones que acompañan a las sociedades actuales y al mundo en general, es apremiante plantear una reflexión por ¿Hacia qué apunta una sociedad del conocimiento? y ¿Qué y para qué educamos en una sociedad del conocimiento?, en donde además se vean reflejados los retos que ha de afrontar la educación en medio de la complejidad de circunstancias cada vez más visibles, de los múltiples cambios que surgen constante y lentamente en todos los ámbitos de la vida humana y sus relaciones con la totalidad de la realidad imperante; debido a que en el mundo de la modernidad, caracterizado entre otros aspectos por la globalización, la tecnología, la comunicación y la información, se ha perfilado con mucha fuerza lo que se ha denominado “sociedad del conocimiento”.

Ahora bien, para realizar dicha reflexión se hace menester entender el concepto de sociedad del conocimiento, para lo cual nos remitiremos a la definición propuesta por la UNESCO:
“… el concepto de sociedades del conocimiento incluye una dimensión de transformación social, cultural, económica, política e institucional, así como una perspectiva más pluralista y desarrolladora. El concepto de “sociedades del conocimiento” es preferible al de la “sociedad de la información” ya que expresa mejor la complejidad y el dinamismo de los cambios que se están dando. (...) el conocimiento en cuestión no sólo es importante para el crecimiento económico sino también para empoderar y desarrollar todos los sectores de la sociedad” 1. BURCH, Sally (2006), Sociedad de la información / Sociedad del conocimiento [En línea], 29 de mayo de 2006, disponible en <http://vecam.org/article518.html> [Consulta: 12 de septiembre de 2008]

Definición que nos lleva a pensar que la sociedad del conocimiento apunta a un nuevo tipo de sociedad, con una nueva cultura, valores, requerimientos, instituciones, profesiones, sistema social y sistema educativo, lo que a su vez necesariamente implica la construcción de una sociedad que conduzca a un momento de florecimiento de la creatividad intelectual humana que proporcione condiciones para que las personas puedan planear sus propios proyectos de vida con miras a obtener su autorrealización y emprender acciones para la mejora sustancial de la sociedad.
De ahí que, para que se lleve a cabo dicho ideal se hace indispensable la creación de un nuevo escenario educativo que apunte al aprendizaje de por vida, dado que en la actual sociedad del conocimiento la información que existe es infinita, la complejidad del conocimiento es cada vez más grande y la exigencia de la sociedad de adquirir dicho conocimiento es aun mayor, motivo por el cual es importante que se enseñe a aprender y a utilizar adecuadamente la información en el proceso de enseñanza aprendizaje a través de una pedagogía ante la cual los docentes y estudiantes deban asumir un nuevo rol entre la experiencia humana y la información existente y, sobre todo, a tener en cuenta que la información debe ser un punto de partida y de llegada en el proceso de enseñanza aprendizaje.

De acuerdo con lo anterior, se debe perseguir que “la educación de nuestros tiempos sea cada vez más óptima y adaptada a las necesidades del mundo moderno que nos corresponde vivir, lo recomendado por diferentes expertos es que a partir del Estado, se impulse la difusión de las nuevas tecnologías, promoviendo la penetración de las computadoras así como Internet en los hogares y en las escuelas”2 BRAVO ACEVEDO, Guillermo, La investigación universitaria y la sociedad del conocimiento [En línea], disponible en <http://www.umce.cl/revistas/intramuros/intramuros_n12_a12.html>, [Consulta: 12 de septiembre de 2008]. Ya que todo ello implicaría una reorganización y resignificación de las prácticas pedagógicas en donde las TIC se perfilarían como el eje central de esta transformación, debido a que desde las potencialidades de éstas y específicamente de sus herramientas se logra una mayor motivación e interacción del estudiante como por ejemplo el desarrollo de capacidades como la creatividad, la comunicación y el razonamiento que, a su vez, estimulan actitudes como la iniciativa propia, el trabajo en equipo y la capacidad para la resolución de problemas; que en últimas se convierten en los elementos claves para la formación del hombre polivalente que el medio necesita.


Por otra parte, es importante también destacar que para que el aprendizaje sea posible en la sociedad del conocimiento es necesario tener en cuenta determinados objetivos, tales como: en primer lugar, educar para el empleo, dado que las condiciones laborales actuales cada vez más versátiles necesitan de destrezas básicas necesarias para desenvolverse en una economía avanzada de la información; en segundo lugar, educar para la vida, lo cual no significa más que entender la realidad, entenderse uno mismo y aprender a vivir; en tercer lugar, educar para el mundo, lo que implica entender el impacto de la ciencia y la tecnología en todos los aspectos de la sociedad y adquirir un punto de vista más global (educación para la responsabilidad ambiental, desarrollo armonioso de las relaciones intra e inter sociedades,...); y en cuarto lugar, educar para el auto-desarrollo, en donde la finalidad es desarrollar las facultades críticas para que los alumnos sean capaces de entender conceptos y desarrollarse por sí mismos.


No obstante, los anteriores objetivos deben estar enmarcados hacia la formación de líderes autónomos y comprometidos con el alcance de un decisivo aprendizaje en la sociedad del conocimiento, dichos líderes deben caracterizarse por crear futuro, aprovechar el tiempo, saber convencer, trabajar en equipo, escuchar a sus colaboradores, saber relacionarse, adaptarse con facilidad al entorno, tener autoconfianza, ser optimistas y sensibles.


Por consiguiente, no es de desconocer que la sociedad del conocimiento plantea para sí unos retos específicos que permitirán el pleno desarrollo y desenvolvimiento de las personas en el medio actual, algunos de estos retos son:


• La inmersión de los estudiantes en el mundo virtual en diferentes ramas del saber, con el fin de que este espacio logre captar la atención de los mismos y pueda ayudar en el aprendizaje de los contenidos de cualquier materia de manera más rápida y asimilar información de una forma más consistente que por medio del uso de herramientas de enseñanza tradicionales.

• El apoyo de profesores en recursos didácticos ofrecidos por los sistemas virtuales, para motivar y atraer la atención de los estudiantes a través de los gráficos tridimensionales de calidad y del alto grado de interactividad.

• Que La educación superior encuentre en la tecnología educativa un poderoso medio auxiliar para hacer frente a sus nuevas y crecientes responsabilidades.

• Que Los estudiantes salgan de las universidades portando no sólo sus títulos de graduación sino también conocimiento relevante para vivir en sociedad, junto con las destrezas para aplicarlo y adaptarlo a un mundo en constante cambio.

En suma, es significativo no olvidar que la sociedad del conocimiento será aquella que, a partir de alcanzar el nivel de una sociedad educada, puede recuperar información para enriquecer su conocimiento y tomar las decisiones pertinentes a su propio desarrollo personal y colectivo.


BIBLIOGRAFÍA DE REFERENCIA:


• BRUNER, J. (2004): Realidad mental y mundos posibles. Los actos de la imaginación que dan sentido a la experiencia, Gedisa. Barcelona.

• CRESPO, A. (2002): Cognición humana. Mente, ordenadores y neuronas, Centro de Estudios Ramón Areces. Madrid.

• GARCÍA GARCÍA, E. (2001): Mente y cerebro, Síntesis. Madrid.

• GARCÍA MÉNDEZ, JOSÉ F. (1997): La cultura del error. Cómo afrontan las empresas sus oportunidades de mejora, Planeta. Barcelona.

• MOSTERÍN, J. (2000): Conceptos y teorías en la ciencia, Alianza Editorial. Madrid.

• NIDDITCH, P.H. (1995): El desarrollo de la lógica matemática, Cátedra. Madrid.

• TURNER, J.C. (1974): Matemática moderna aplicada. Probabilidades, estadística e investigación operativa, Alianza Editorial (Universidad). Madrid.

• WAGENSBERG, J. (2003): Si la naturaleza es la respuesta, ¿cuál era la pregunta?, Tusquets Editores. Barcelona.

• WOODCOCK, A. Y DAVIS, M. (1994): Teoría de las catástrofes, Cátedra (Colección Teorema). Madrid.


CIBERGRAFÍA DE REFERENCIA:


• BURCH, Sally (2006), Sociedad de la información / Sociedad del conocimiento [En línea], 29 de mayo de 2006, disponible en: [Consulta: 12 de septiembre de 2008]

• BRAVO ACEVEDO, Guillermo, La investigación universitaria y la sociedad del conocimiento [En línea], disponible en:
[Consulta: 12 de septiembre de 2008]

• SOTILLO, Ricardo (2000), El líder en la sociedad del conocimiento [En línea], disponible en: [Consulta: 12 de septiembre de 2008]

• GARCIA, Laura (2008), Ética de la sociedad del conocimiento y cibercriminalidad [En línea], 30 de Abril de 2008, disponible en: [Consulta: 12 de septiembre de 2008]